El pasado 26 de mayo entró en vigor la nueva Ley de la Vivienda (Ley 12/2023 de 24 de mayo, por el derecho de la vivienda), la cual trae consigo importantes cambios que afectan directamente al mercado de alquiler de viviendas. Entre las principales obligaciones y medidas que la ley establece, se encuentran las siguientes:

Información transparente para los interesados: Con el propósito de proteger a quienes buscan comprar o alquilar una vivienda, la nueva ley obliga a los arrendadores y vendedores a informar a los potenciales inquilinos o compradores sobre determinados aspectos relevantes antes de formalizar la operación. Esta medida busca evitar sorpresas desagradables y asegurar que los interesados tengan toda la información necesaria para tomar decisiones informadas.

Repercusión de gastos de gestión y contrato: A partir de ahora, los gastos de gestión y contrato asociados a la vivienda serán responsabilidad de la parte arrendadora (propietario). Con ello, se busca evitar que los inquilinos se vean cargados con costes adicionales al alquilar una propiedad.

Control del incremento de los alquileres: La ley limita el aumento anual de los alquileres al 2% hasta el 31 de diciembre de 2023.

Prórroga extraordinaria para arrendatarios vulnerables: En casos donde el arrendador sea un gran tenedor y el inquilino sea considerado vulnerable, la nueva ley establece una prórroga adicional de 1 año al contrato de alquiler.

Cambios en los procesos de desahucios: La Ley de la Vivienda también introduce modificaciones en los procesos de desahucios para ofrecer una mayor protección a los inquilinos en situaciones de vulnerabilidad. Se busca establecer procedimientos más justos y garantizar que las personas afectadas tengan la oportunidad de defender sus derechos.

Además, es importante mencionar que la nueva ley otorga a las comunidades autónomas la posibilidad de establecer normas adicionales que se adapten a las necesidades específicas de cada región. Entre las posibles medidas que podrían implementarse, se incluyen:

Limitación de rentas: Algunas comunidades autónomas podrían optar por establecer límites a las rentas de las viviendas para promover alquileres más asequibles.

Zonas de mercado de vivienda tensionado: Se podrían identificar áreas específicas donde el mercado de viviendas está particularmente tenso y establecer medidas adicionales para fomentar la oferta de alquileres a precios reducidos.

Diferenciación de grandes tenedores: Otra medida que podría aplicarse sería reducir a 5 el número de viviendas para considerar a una persona o entidad como «gran tenedora» de propiedades, lo que implicaría mayores responsabilidades y regulaciones para estas entidades.

Incentivos fiscales a los arrendadores: Algunas comunidades autónomas podrían ofrecer incentivos fiscales a los propietarios que alquilen sus viviendas a precios asequibles o que ofrezcan contratos de alquiler a largo plazo.

En Finques Hereu, conscientes de la importancia y complejidad de estas nuevas medidas, ponemos a disposición de nuestros clientes nuestros expertos en la gestión de patrimonio inmobiliario. Nuestro equipo está preparado para aclarar cualquier duda o consulta que pueda surgir en relación con la Ley de la Vivienda y para asesorarles en cómo obtener el mejor rendimiento al alquilar sus inmuebles, siempre dentro del marco legal establecido. Nuestra misión es garantizar que nuestros clientes se beneficien de las oportunidades y protecciones que esta nueva ley ofrece, y que sus derechos como propietarios e inquilinos estén debidamente resguardados.

Pau Hereu

Administrador de Fincas, API y Mediador de seguros, con más 15 años de experiencia en el sector inmobiliario.

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